Satisfacción, es el sentimiento que predomina en los vecinos de esta calle, por la inmediatez con que se ha atendido la petición de la Asociación de reparación de sus aceras.
El estado irregular de su pavimento, que había ocasionado entre los usuarios algún que otro susto - tropicones, torceduras y hasta algún aterrizaje forzoso - clamaba ya por su arreglo. Por ello, desde este blog, le rogamos a nuestro Ayuntamiento que "nunca las mañas pierda".
Y, si bien está que se hayan reparado, mejor aún si logramos conservarlas en buen estado por un largo periodo de tiempo. Para ello, atención a los coches que aparcan en doble fila y que obligan a que otros tengan que subirse a las aceras con las previsibles consecuencias: rotura y desprendimiento de losetas, hundimiento del pavimento, roturas y escapes en la red de agua potable, y un cierto número de etcéteras.
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