Los chistes, las canciones, las parodias y los vivaces y pícaros diálogos de gallegos - conductor y guía - y chicharreros, fueron nuestros mejores acompañantes en el viaje. La verdad sea dicha, un buen hotel, comidas bastante aceptables, y entretenidas excursiones nos hicieron pasar siete días para recordar. Sólo una recomendación a la agencia, las excursiones de mediodía deberían tener un precio más acompasado con los tiempos que vivimos. Teniendo en cuenta que no incluyen visitas ni comidas, se pasan un poco.
Quico paseó sus 90 años por Portugal
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Algunos viajeros, junto a David, el guía
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Unas turistas canarias en Óbidos
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El río Mondego en Coimbra
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En Lisboa, la capital
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El tranvía de la línea 28 en Lisboa
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La procesión de las velas en Fátima
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Testigo del terremoto de Lisboa
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