Un hombre, Quirico, y una mujer, Liduvina - familiarmente Lidu - encarnan hoy, en la celebración del Día del Mayor, a otros hombres y mujeres de mi barrio que, silenciosamente, sin aspavientos ni alharacas, con ilusión y entrega, hicieron posible la construcción del local social de la Carrera y Los Barros.
Vayan estos versos en homenaje a ellos, a sus respectivos cónyuges – Carmen y Pepe, que tanto contribuyeron a lograrlo - y a todos aquellos mayores que, en nuestro barrio - o en otros – han aunado sus esfuerzos para mejorar las condiciones de vida de todos sus convecinos.
Un recuerdo muy especial para los que, persiguiendo esta misma meta, ya no están con nosotros, y, desde la otra orilla, nos animan … y alumbran el camino.
A Liduvina y Quirico, en el Día del Mayor
Sin clarines ni redobles
sin alardes ni trompetas
personas fiables y
nobles:
ni tambor, ni pandereta.
Generosos a raudales
lo han dado todo por otros,
trabajo, tiempo y caudales
por ti, por mí, por vosotros.
Su meta: la asociación
de todos nuestros vecinos
y afrontar, con ilusión,
unidos nuestros destinos
Su fruto: el local social
el bar o la ludoteca.
Ocio y cultura al igual:
la plaza y la biblioteca.
Valiosa
generación
la de estos dos convecinos,
genio, coraje y tesón,
generosidad y buen tino.
Lidu y Quirico, amigos,
recibid
este homenaje;
gentes de vuestro linaje
sois un honor como amigos.
La Asociación de Mayores Ruiz Andión
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